Inspirado en el fenómeno del pan, a partir del cual se desarrollan todos los volúmenes, formas y texturas. Se ha buscado una calidez, a partir de las diferentes tonalidades, nudos, vetas y texturas de la madera. Por otro lado, a través de las formas, se crea un espacio envolvente y una conexión entre las líneas orgánicas, potenciando el efecto pasillo para optimizar los dos puntos de luz natural y guiar de forma intuitiva la circulación del cliente.
En cuanto a las mesas, se han diseñado dos modelos para la zona de cafetería que se prolongan en el obrador, conectando el diseño orgánico con el mobiliario. Se ha dispuesto una gran cristalera para poder visualizar el interior, que de forma natural incite al curioso a visitar el espacio y también aprovechar toda la luz natural y ventilación cruzada.
Una vez dentro el espacio es muy intuitivo, se crean diferentes zonas de autoservicio de los productos, en los dos puntos que lo conforman las estanterías-vidriera que funciona a modo de dispensación.
El obrado-cafetería es flexible según la necesidad del momento, la pared/cristalera se puede adaptar, ganado espacio la zona deseada. El mobiliario sigue la misma estética para facilitar este propósito. Se ha instalado todo el equipo necesario, al igual que unas zonas de almacenaje y vestíbulos.
Los baños están abiertos, separados por unos perfiles circulares metálicos, con un mobiliario de madera acorde con el diseño del espacio. Y finalmente se encuentra el pequeño patio exterior, con vegetación en las paredes de forma vertical para aportar un microclima de confort y poder disfrutar de este espacio en la mayor parte del año.